Ahora es el Tiempo

En esta nueva entrega para "Amanecer", el pastor Sergio Gebel nos muestra el rol de la iglesia en estos últimos tiempos. La importancia de discipular a los cristianos.
Dios está dando para Argentina una bendición especial. Las puertas están abiertas para el mensaje del Evangelio, a lo ancho y a lo largo del país, el pueblo de Dios está aprovechando esta hora tan ansiosamente esperada por los más antiguos en la fe. Grandes movimientos, campañas, programaciones y actividades cristianas siembran la buena semilla de la Palabra de Dios. No gozamos en esto, porque sabemos con toda seguridad, que las naciones son bendecidas y prosperadas cuando dan lugar en su seno a los principios Divinos, la Palabra de Dios, que es Espíritu y vida.
Hoy, cuando nos preguntamos cuál será la solución para nuestra patria, donde pareciera que las posibilidades están agotadas, es sumamente necesario llenarlo todo del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, que los argentinos escuchen que Dios tiene planes para el ser humano y que El ha tomado las previsones oportunas para que el hombre tenga una salida. Sin embargo, para el Pueblo del Señor hay un detalle de significativa importancia, que nunca deberá perderse de vista, que la Iglesia del Señor, tiene un destino eterno y está llamada a perdurar a través de las épocas. Es de cir. que cuando las generaciones que hoy escuchan el mensaje no estén más en la tierra, aún la iglesia permanecerá, y aún después de que este cielo y esta tierra pasen la Iglesia estará junto a su supremo Pastor.
Pastor Gebel: la iglesia de Jesucristo tiene un destino eterno
"La Iglesia de Jesucristo tiene un destino eterno".
Muchos de los que hoy estamos inmersos en la obra de nuestro Dios, nos olvidamos de esta verdad fundamental, y un desacierto respecto a esto será lamentable. ¿Por qué digo esto? Porque es mi ora-
ción, y debe ser la-de todos, que paralelamente a los Evangelistas y predicadores, Dios levante y capacite maestros de la Palabra para fundamentar ese edificio vivo, que es la amada Iglesia del Señor. Dependerá de esos fundamentos y de la pericia de esos arquitectos espirituales y de los materiales que se útilla continuidad (aún después ¡¡nuestra partida) de la obra del , (Si Jesús no viene antes). 1º corintios3:10-14.
Por eso, es necesario que el mensaje se difunda por doquier, tambíén, se instruya, se discípule. Se equipe a los santos; se edifique con esas piedras vivas la casa Santa de Dios (1° Pedro 2:5). Ahora es el tiempo, cuando vemos tantas congregaciones que están surgiendo en todo lugar de Argentina; congregaciones de centenares ! cristianos, que es muy triste admitirlo, pero en su generalidad, no poseen conocimiento de los prjncipios fundamentales de la Palabra de Dios. Cualquier hombre de Dios sincero, que se mueva dentro del Pueblo, podrá notarlo. Sí. es noble la ignorancia de las Escrituras en la Iglesia "Moderna". Con aquel antiguo Israel, pasó algo que deberia alertarnos en esta parte, dijo Dios: pueblo fue talado, porque le faltó sabiduría, porque tú desechaste la sabiduría, yo te
echaré del Sacerdocio... (Oseas 4:6). No fundamentar a las almas nuevas será un talón de Aquiles en el futuro.
Ahora. Es el tiempo de la enseñanza, de la preparación espiritual, el equipamiento de los Santos, la formación de los cristianos; el fundamentar esta Iglesia creciente y pujante. La gran Comisión del Señor no descuida el detalle de Mateo 28:19-29 "Por tanto id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado..." No cumplir la última parte de este mandato, traerá perjuicios irreparables e incalculables para generaciones futuras.
Sobre todo, que cada obrero del Señor que le toca servir en este tiempo, pueda discernir con exactitud y humildad de corazón cuál es la tarea que su Señor le ha encomendado realizar. Además, para qué le ha capacitado. Sí, debemos concientizarnos que no todos somos evangelistas, como tampoco todos somos pastores, o maestros, pero si
todos, en nuestros correctos lugares, somos útiles y necesarios y nos complementamos maravillosamente; formando el cuerpo de Cristo aquí en la tierra (1º Corintios 12:14-21; 12:27-30).
Si en este verano, por ejemplo, nos fuéramos de campamento, nos bastaría una carpa de lona y algunas estacas, para pasar algunos días de esparcimiento o descanso. Sería una habitación transitoria, útil para ese poco tiempo, como aquel tabernáculo de Israel en el desierto. Pero si pensáramos establecernos en un lugar, veríamos por una vivienda permanente; nunca usaríamos lonas y estacas. Pensamos, inevitablemente, en cimientos, ladrillos, columnas, vigas y todo aquello que hace a que una vivienda permanezca por mucho tiempo y brinde cierta seguridad. Ahora, la Iglesia del Señor; ¿Cómo estamos encarando su edificación? ¿Quizás como una habitación veraniega, de campamento, de lonas y estacas? o ¿Como un edificio eterno de Dios y para siempre? Porque la Iglesia, según la Santa Biblia, es Eterna.