El Invitado

Los Evangélicos somos catalogados generalmente de trementistas, pesimistas o predicadores del caos. Pero es importante notar y detenernos en notas y estadísticas no-religiosas para así corroborar el fiel cumplimiento de la Palabra de Dios. Cuando el mensaje del predicador destaca la realidad de nuestro siglo, la decadencia en todos los órdenes del ser humano, la maldad multiplicada sobre la tierra, los escépticos sonríen con indiferencia, pensando: éstos son "argumentos religiosos". Pero cuando es el periodismo especializado o son estadísticas estatales, o artículos netamente de corte social, entonces la cosa parece más "creíble".

En los días anteriores al diluvio la Biblia nos dice en Génesis 6:11: "Y CORROMPIÓSE LA TIERRA DELANTE DE DIOS Y ESTABA LA TIERRA LLENA DE VIOLENCIA.
Esta era una de las características de la corrupción del mundo antiguo, por lo cual los juicios de Dios fueron derramados: LA VIOLENCIA ("Y estaba la tierra llena de VIOLENCIA").
Cuando vemos por Las Sagradas Escrituras que el hombre se está apresurando nacía los Juicios de Dios, y que una de las características más relevantes, que nos da la evidencia de ésto, es LA VIOLENCIA; no exageramos en absoluto, ni es un argumento esgrimido por religiosos paca afirmar su prédica, sino UNA CRUDA realidad!
Desde la pantalla del televisor, el cine y la literatura circulante, se hace continuamente la apología de la violencia. Se les enseña a los niños a ser violentos, hasta los "inocentes" dibujos animados son un claro exponente de violencia.
Las películas más taquilleras son aquellas en cuyos argumentos abunda la sangre, las armas, la muerte y la destrucción son las que han recaudado millones de dólares en el mundo entero.
Aún los deportes más populares, y que cada día consiguen más adeptos, son los importados del oriente, como las disciplinas marciales, defensa personal, y todo tipo de artes de ataque y defensa, y niños de muy corta edad ya son capacitados en golpes mortales, capacitados para la violencia.
En la calle, la escuela, los hogares, las fábricas, los cines, teatros, los deportes, en todo lugar, encontramos un gran porcentaje de violencia manifiesta o solapada.
- ¿Será acaso, que no queremos ver una realidad, una identificación de este siglo? Los hechos trágicos irán demostrando, que la tierra como en los días antidiluvianos se está llenando de violencia, y esto no será distintivo de los mayores solamente o de aquellas grandes naciones "Desarrolladas"; los niños de nuestra generación, están creciendo rodeados de ese clima y ambiente (la literatura, la Televisión y aún los juguetes los están preparando para empuñar armas verdaderas).
Pensamos en las consecuencias futuras, como padres, cuando ponemos en manos de un niño, revólveres de plástico, o esas ametralladoras tan especiales que se venden en todas las jugueterías, réplicas casi exactas de las verdaderas.
Parándome un día frente a un escaparate de una juguetería pude comprobar.... (Y usted puede hacerlo) que el 80% por no arriesga un mayor porcentaje de los productos destinados al "esparcimiento" de la niñez, son de corte bélico o agresivo.
Armas de todo tipo, tanques, acorazados, destructores, aviones, helicópteros, espadas uniformes, pistolas, granadas, fusiles, hasta los juguetes electrónicos, y las computadoras modernas (Batallas navales, terrestres y espaciales).
Pareciera que los medios de comunicación se han puesto de acuerdo para pontificar a través de sus series y programas, a la agresión, a lo violento. Desde el gato que corre al ratón y termina volando por los aires, dinamitado, hasta la guerra de las galaxias de la era robótica, (dibujos ani­mados) o las series policiales o de las otras (que se supone dedicado al esparcimiento de la niñez), todo con un alto voltaje de agresión, disparos y muertos en abundancia.
¿Qué de esas mentes en desarrollo? Esas mentes tiernas y sensibles de los niños, que científicamente está comprobado, reciben el 75% de su formación antes de los siete años de edad (la edad que casi siempre despreocupa a los mayores). Niños, que hoy magnifiquen a esos héroes del celuloide y del cartón, que hacen de la agresión una causa, serán los jóvenes violentos del mañana y si Dios da tiempo, los adultos Violentos.
Esto fue causa para que Dios anegará al mundo antiguo por agua, la tierra se había corrompido delante de Dios, porque SE HABÍA LLENADO DE VIOLENCIA.
Creo que deberíamos actuar, como filtro de todo lo que llega a nuestros hijos, y en la hora de hacerles un regalo, que sea precisamente eso un regalo de amor, no pongamos en sus manos un juguete bélico, no lo preparemos para la agresividad, no los enviemos a aprender disciplinas orientales, en su mayoría profesionaliza; dos para la defensa y el ataque.
Pensemos seriamente que la formación de los hijos es responsabilidad de los padres y PODEMOS y DEBEMOS lograr que ellos aprendan del Príncipe de la PAZ, el manso cordero de Dios, nuestro Señor Jesucristo que nos enseñó diciendo: "Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Y hallaréis descanso para vuestras almas" Mateo 11:29...
Hoy dicen los especialistas, que la "delincuencia infantil" ha alcanzado los parámetros de la "delincuencia juvenil". ¿NO ES PARA PENSARLO?
Démosle lugar al Señor en nuestros hogares, dejemos que El a través de su Palabra nos ayude a formar esos adultos del mañana.
Brindémosle a los niños lo que ellos necesitan en su inocencia, pasatiempos sanos, puros, juegos que les ayuden a crecer con buenas bases, literatura que les entretengan y les enseñen sin lesionarles; actuemos como filtros y Dios nos recompensará, viéndoles un día como hombres y mujeres de corazones humildes y mansos como el maestro.
Hagamos nuestra parte por días menos